domingo, 7 de diciembre de 2014

EL CARDENAL BURKE Y LA CONSPIRACIÓN DE MARADIAGA



A la pregunta “¿Qué piensa sobre las críticas al Papa que llegan de ciertos ambientes, desde Estados Unidos y otras partes?” un protagónico y parlanchín Cardenal Maradiaga responde:

“Creo que el verdadero problema no es el debate sobre ciertos puntos de doctrina moral o sobre la disciplina de los sacramentos, como pareció surgir con las polémicas en los medios durante el reciente Sínodo. En cambio, creo que el verdadero punto es el magisterio social del Papa, que representa la doctrina social de la Iglesia, toda la doctrina social. Hay poderes a los que no les gusta que se digan ciertas cosas sobre los pobres, sobre las consecuencias de la globalización, sobre la idolatría del dinero, sobre el mercado divinizado que se convierte en una verdadera esclavitud.”[1]

Dado que, de los Estados Unidos, la principal oposición a la tesis encabezada por el Cardenal Kasper, ha sido encabezada por su homólogo,  Monseñor Burke, habría que demostrar si la conspiración que ve el prelado hondureño es cierta.

Nacido en Wisconsin un 30 de junio de 1948, Raymond Leo Cardenal Burke, hasta hace poco era prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica. Sin duda, se trataba del canonista con más autoridad durante el reinado de Benedicto XVI. Prelado de enorme rectitud doctrinal, estuvo involucrado en la elaboración del motu proprio SUMMORUM PONTIFICUM, publicado por el Papa Ratzinger en 2007. En dicho documento magisterial y ius-canónico, Benedicto XVI afirmó:

“Art. 1.- El Misal Romano promulgado por Pablo VI es la expresión ordinaria de la «Lex orandi» («Ley de la oración»), de la Iglesia católica de rito latino. No obstante, el Misal Romano promulgado por san Pío V, y nuevamente por el beato Juan XXIII, debe considerarse como expresión extraordinaria de la misma «Lex orandi» y gozar del respeto debido por su uso venerable y antiguo. Estas dos expresiones de la «Lex orandi» de la Iglesia en modo alguno inducen a una división de la «Lex credendi» («Ley de la fe») de la Iglesia; en efecto, son dos usos del único rito romano.

Por eso es lícito celebrar el Sacrificio de la Misa según la edición típica del Misal Romano promulgado por el beato Juan XXIII en 1962, que nunca se ha abrogado, como forma extraordinaria de la Liturgia de la Iglesia. Las condiciones para el uso de este misal establecidas en los documentos anteriores «Quattuor abhinc annis» y «Ecclesia Dei»”[2]

Burke quedaba, a la luz de progresistas y neoconservadores, no sólo como un tradicionalista, sino  como el nuevo Ottaviani (lo cual, cabe decirlo, no tiene nada de peyorativo). En el actual pontificado, Burke , sin proponérselo, encabezó lo que algunos medios han calificado como “rebelión” contra el papa Francisco.  De manera visible, el prelado de Wisconsin se colocó en las antípodas del liberal Kasper, pero su “resistencia” a ciertos gestos y palabras del Papa Bergoglio llevaba ya cierto tiempo.  Por ejemplo, Burke criticó la entrevista de la revista jesuita  Civiltà Cattolica, donde Francisco califica de obsesivos los temas referentes al aborto y sodomía. El Cardenal estadounidense dijo, en cambio que: "Nunca hablaremos lo suficiente de estas cuestiones". Sin embargo, las palabras más contundentes de Burke, se dieron luego de la publicación la exhortación apostólica Evangelii Gaudium. Basta recordar que tal documento esbozaba el programa pontificio de Bergoglio, y muchos medios lo calificaron como un texto de indispensable lectura y que a la luz de la doctrina social (que parece, es lo que Maradiaga sitúa como más importante), era una aportación oportunísima. En cambio, al valorar dicha exhortación, Burke fue lapidario:   "No he encontrado en mi mente la manera exacta para describir este documento, pero no creo que esté destinado a formar parte del magisterio papal. O al menos esta es mi impresión".[3]

Al ser el ariete de la rectitud doctrinal durante el sínodo extraordinario sobre las familias, en el pasado mes de octubre, la paciencia de Francisco se agotó. El lúcido vaticanista, Sandro Magister precisa: “Exilio en Malta para el cardenal Burke. De impecable prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, está a punto de ser degradado al rol puramente honorífico de "patrono" de una orden de caballería. Por voluntad del papa Francisco.”[4] De hecho, así sucedió.





¿Realmente esta defenestración pasó porque Burke es un “capitalista” que ve con reserva al “socialista” Francisco, como afirma –ni siquiera lo especula- el Cardenal Maradiaga? No, no por esa causa. De entrada porque Francisco no es socialista, sino una voz que denuncia ciertas situaciones sociales –como la trata de personas- que no pueden pasar como indiferentes. Pero, tampoco se puede afirmar que Bergoglio siga las huellas del magisterio social iniciado por León XIII, perfeccionado por Pío XI, Pío XII, San Juan XXIII, el Beato Paulo VI, San Juan Pablo II y el propio Benedicto XVI. La realidad es que Burke no se equivoca con la Evangelii Gaudium, cuya redacción evidencia yuxtaposiciones de diversos redactores (“Tucho” Fernández entre ellos) y una desarticulada exposiciónde la doctrina social. Para mayor inri, Francisco habla de la  “fraternidad” en el mensaje de paz de enero de 2014, término más propio del liberalismo clásico identificado con la masonería. Pero hoy, Burke es exiliado en Malta y Maradiaga, en cambio, integra el llamado G 8 más uno, o sea, la comisión de cardenales establecida por Francisco para “refomar” la curia.  Esto debe preocuparnos a los fieles, y sin duda, nos obliga a rezar ante el inminente sínodo por la familia, que tendrá lugar en 2015.

Hic et nunc: V. Oremus pro Pontifice nostro Franciuscus
R. Dominus conservet eum, et vivificet eum, et beatum faciat eum in terra, et non tradat eum in animam inimicorum eius. [Ps 40:3]



[1] Maradiaga: «La reforma de la Curia favorecerá la colegialidad», 1 de diciembre de 2014, en
http://vaticaninsider.lastampa.it/es/reportajes-y-entrevistas/dettagliospain/articolo/curia-curia-curia-37845/
[2] CARTA APOSTÓLICA EN FORMA DE MOTU PROPRIO SUMMORUM PONTIFICUM DEL SUMO PONTÍFICE BENEDICTO XVI, Dado en Roma, en San Pedro, el 7 de julio de 2007
[4] Diario Vaticano / Exilio en Malta para el cardenal Burke, en
http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1350870?sp=y 

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